Dossier
Este ensayo se ha elaborado
a partir de la investigación documental
sobre el tema: Un Acercamiento Teórico
sobre la Arqueología Histórica: Una Forma
Nueva de Conocer el pasado, desarrollada durante la Asignatura de Teorías Arqueológicas, impartida por
la Licda. Liuba Moran en el ciclo 2-
2009.
Como ya es sabido a lo largo del proceso de
desarrollo de la arqueología como disciplina Sistemática, se han generado al interior de esta, diferentes
líneas de investigación, dentro de las
cuales muchas tienen bien definidas sus técnicas propias y hasta algunas, han
desarrollado sus apropiadas metodologías
operativas.
Según los procesos en cada región del planeta, las diferentes especializaciones de la arqueología han tenido sus
particulares intereses sobre el
conocimiento del pasado. Es en este sentido, que surge el interés de conocer las
temáticas del pasado reciente, los
cuales están documentados, pero que por medio de la arqueología estos pueden ser corroborados o
negados, de acuerdo a la información que pueda aportar los restos materiales.
En este ensayo se
hace de manera bibliográfica documental un acercamiento teórico y conceptual de
la arqueología histórica y su aplicación. Así mismo, cuales podrían ser las
líneas de investigación para el futuro.
Arqueología Histórica ¿Para Qué? Un Acercamiento Teórico Sobre una Forma Nueva
de Conocer El Pasado Reciente.
Cuando la
gente escucha la palabra Arqueología acompañada del adjetivo histórica, se
desconcierta y no logra diferenciar entre si es Arqueología o Historia.
Generalmente estos dos términos representan diferentes contextos; por un lado la Arqueología se
identifica con restos materiales, en su mayoría producto de excavaciones y en
menor cantidad producto de la recolección superficial o por el saqueo; por otro
lado la Historia
es relacionada con documentos económicos y demográficos de una sociedad, por
dar un ejemplo.
Entonces, la Arqueología
Histórica no es una técnica
subalterna de la historia y viceversa ni mucho menos una
aclaración de textos escritos sino que es el estudio del reflejo de una
actividad humana realizada en un tiempo
y en un espacio concreto en función de una estructura social determinada a
partir de sus restos y sus escritos.
La
arqueología histórica, es la disciplina que se ocupa de estudiar los documentos
y los restos arqueológicos de un grupo que posee escritura independientemente
de la cultura a la que pertenezca. Es decir, que se ocupa de periodos antiguos
posteriores al aparecimiento de la escritura en una determinada cultura aun
desconocida para nosotros. Esta disciplina puede estudiar acontecimientos
recientes de hace una década próxima a la actual.
García Targa la define
como,”… el estudio de los restos materiales, de ambos, del remoto y del
reciente pasado, en relación a la documentación histórica y a la estratigrafía
del lugar en el que se encuentra.
Es así que, que permiten al arqueólogo extraer de la información escrita y material
todos los acontecimientos importantes de los que vivieron en el sitio en estudio.
De tal manera, que debe aprovechar la información posible de la evidencia para
lograr hacer una adecuada interpretación.
Según la Escuela Norteamericana,
es la disciplina que utiliza los métodos de la arqueología tradicional
apoyándose en los documentos históricos, para poder interpretar las sociedades
que se desarrollaron a partir de la llegada de los europeos al continente
americano en el siglo XV hasta el siglo XIX.
Orser y Fragan, la
definen como el estudio que "centra
su atención en el pasado pos-prehistórico, y procura entender la naturaleza
global de la vida moderna. Trataría del período posterior a circa de 14 15
(toma de Ceuta), caracterizado por cuatro estadios: colonialismo,
eurocentrismo, capitalismo y modernidad”.
En esta definición los
autores tratan de establecer una fecha concreta, que marca la diferenciación
entre prehistoria y posprehistoria, donde plantean varios estadios
históricos, sustentados por un
determinismo económico, desde el punto de vista europeo-occidental.
En cambio Funari expone que, “estudia… la interacción entre dominantes y
dominados, letrados e iletrados, en diferentes contextos culturales y
cronológicos”.
Al parecer en esta definición el autor
pretende de una manera amplia mostrar la
realidad del registro que se desprende de un proyecto de investigación
arqueológica. Asimismo, pretende establecer un marco cronológico que se ajuste
universalmente a todas aquellas culturas que desarrollaron escritura. Este
planteamiento es calificado por algunos estudios como de tendencia
evolucionista, que en algunos casos no se ajusta en aquellas culturas
arqueológicas que tuvieron escritura de las que no se sabe mucho. Pero a pesar
de ello, los arqueólogos consideran que se acerca a un planteamiento claro de
la arqueología histórica.
López y Sebastián,
son de la opinión que los estudios tradicionales basados en la documentación
escrita aportan al análisis histórico de algunos períodos, desde el estudio
arqueológico: y plantean "...nos referimos no solamente a restos,
testimonios materiales o problemas suscitados de su análisis, producidos por la
cultura dominante, con pautas europeas o en la mayoría de los casos
exclusivamente españolas, sino que también tienen cabida las mestizas y las
puramente indianas, que lógicamente y con independencia de su espectacularidad
en muchos casos, son las más abundantes. Socialmente son las más importantes, a
causa del predominio de la población y por la riqueza que supone en términos
culturales la existencia de mundos paralelos, coexistentes en el tiempo, pero
autónomos en muchas de sus manifestaciones, explicativas de los procesos y
resultados posteriores, que con la necesaria humildad científica y abandono de
triunfalismos de uno u otro carácter faciliten un entendimiento, que a juzgar
por los hechos, difícilmente puede admitirse que se produjera, salvo en casos
aislados, que tendrán más carácter de excepción que de norma".
La relevancia que
presenta esta definición de la arqueología histórica, es que es propuesta como
fuente de estudio aplicado a la cultura material de tradición española, a las
producciones indígenas, así como a las manifestaciones generadas del proceso de
fusión entre ambas formas. A pesar de ser amplia se le critica por presentar un
desarrollo lineal de explicar su origen solamente al encuentro entre Europa y
América, negando la existencia de la escritura de los asentamientos
prehispánicos.
Entonces, la arqueología histórica puede tomar como parte de sus
investigaciones a todas aquellas culturas que han desarrollado escritura, y que
por lo tanto cuentan con una documentación textual consistente. Dicha
documentación no discrimina los soportes en los que esta plasmada sus escritos;
estos pueden estar escritos en materiales como
papel, piedra, cerámica, hueso.etc..., todo y cuanto presenten
estrictamente símbolos de una escritura que se considere como tal.
Una de las principales
características de esta disciplina, es que participan dos ciencias sociales, la
primera estudia los restos materiales que son resultado de la transformación
del ser humano, los cuales pudieron haber sido dejados en el área, in situ o
no. La segunda, se ocupa del estudio de documentos escritos, para llegar al
conocimiento del pasado. Las fusión de dichas ciencias hacen que la
investigación se complemente de tal manera, que la historia aporta los datos
históricos y la arqueología aporta la
evidencia de la cultura material y puede hasta cierto grado refutar el escrito. La visión
de la arqueología histórica se establece como en un enfoque particular de la arqueología,
sin deferencias en el empleo de técnicas y metodologías que usualmente se
emplean en la investigación arqueológica.
Para
la extracción de antecedentes históricos es necesario realizar una revisión
exhaustiva de las principales fuentes bibliográficas, documentales e
iconográficas de la historia del lugar en investigación, tanto del período
colonial como republicano, etc. Para la revisión de estas fuentes es
importantísimo trazarnos objetivos precisos,
tales como: a) la determinación y caracterización de los aspectos de la
cultura material, tanto objetos como rasgos, susceptibles de ser detectados en
los sectores intervenidos por la construcción de las posibles estructuras que
se puedan encontrar en el sitio en la etapa de los trabajos arqueológicos, b)
la identificación cronológica de los objetos o rasgos históricos registrados
probablemente.
Las
fuentes bibliográficas que se pueden utilizar pueden ser historias generales del sitio en
estudio, relatos gubernamentales de
época, historias del sitio durante
los período en que fue construido o
habitado (colonial, republicano, etc.) mapas antiguos y contemporáneos del
sitio, historias sobre arquitectura y
urbanismo del lugar en cuestión, artículos sobre la cultura material colonial,
republicana etc. y relatos costumbristas
y de viajeros, entre otros).
Para
sitios propios de época colonial se pueden utilizar las fuentes anteriores
y Actas del Cabildo que existan sobre el
sitio, de donde se puedan extraer tanto
aspectos cotidianos como por ejemplo, la limpieza de los canales, de existir en
el lugar estudiado, hasta aspectos ceremoniales, como las celebraciones
realizadas en el lugar como el nombramiento de un nuevo gobernante. Se
consideran también las fuentes iconográficas, tanto fotografías, pinturas y
grabados, para detectar la evolución de los espacios a intervenir en las obras
de construcción.
Después
de extraerse la información de la documentación
investigada y las fuentes sobre los vestigios materiales esta
se contrasta entre sí. En esta revisión
se estudian los aspectos directamente relacionados con rasgos arquitectónicos,
canales, desagües y de los posibles
acueductos de agua potable durante el periodo de ocupación del sitio. Dicha
información se registra en fichas. Generalmente se encuentra mas información de
espacios públicos que privados, porque se puede obtener hasta decretos
gubernamentales, de cabildos, etc..
Entre
tanto, la arqueología colonial, es una división específica de la Arqueología histórica,
que se ocupa solamente de los restos arqueológicos documentados en la época de
la colonia en América, especialmente la cerámica mayólica así
como las variantes producidas localmente con influencia en los diseños por la
cerámica española.
Por su parte, la Arqueología urbana, igualmente
es una subdivisión de la arqueología histórica, que por su nombre obviamente,
del encarga del estudio del desarrollo urbano que dieron origen a los centros
históricos con pasados gloriosos inmersos en las ciudades actuales.
La
arqueología histórica ha sido planteada como un modelo teórico que pueda dar
explicaciones a través del análisis de la cultura material del origen de nuevas
prácticas y asimismo dar explicación a los nuevos patrones de comportamientos
sociales adoptados a través de la introducción de nueva tecnología, como es el
caso de los obrajes que se puede ver un marcado cambio tecnológico.
La arqueología
histórica surge en América para conocer la historia a partir del contacto
español y los pueblos nativos y que no se puede conocer totalmente por los
escritos, este periodo es denominado
como época colonial. En cambio en Europa surge a partir del conflicto bélico en
la segunda guerra mundial que dañaron muchas construcciones antiguas del
románico, gótico y otros periodos.
La arqueología histórica
es una disciplina relativamente nueva en América, pues toma mas fuerza durante la celebración
del V centenario del contacto de Europa, áfrica y el nuevo continente, permitiendo metodológicamente ordenar el estudio de los
sitios, que progresivamente se ubican a partir de los viajes de descubrimiento
en 1492 y durante todo el inicio del proceso de conquista y colonización.
Con el tiempo ha
existido mucho debate y reflexiones con respecto a la naturaleza de la
arqueología y sus diversas líneas de
investigación a partir de aspectos
cronológicos, cuantitativos y cualitativos de la cultura material, y sus
usos.
En nuestro país una posible cronología para el
estudio en arqueología histórica,
podría dividirse en varias etapas, que
hasta el momento son arbitrarias como: una etapa de contacto (1525- 1528),
una etapa colonial (1528-1821), una republicana
(1821-1932) y una de la memoria histórica (1932 hasta ayer), aunque para ello
hacen falta muchísimos estudios exhaustivo para establecer una cronología bien
cimentada en la evidencia arqueológica.
La arqueología histórica, abre su campo de
acción a través de intervenciones arqueológicas en edificios
históricos, como iglesias, haciendas entre otros, como apoyo a la labor de
restauración, conservación y puesta en valor del patrimonio cultural edificado
del período colonial y de periodos posteriores.
La arqueología
histórica no es la excepción de los debates y reflexiones como línea de
investigación de la arqueología tradicional. El termino de Arqueología
histórica ha presentado un uso generalizado aun en Iberoamérica, mostrando dos
usos diferentes de acuerdo al tipo de investigación o modelo que el
investigador eché mano. Estos usos son dos definidos de la siguiente manera:
- Metodológico, el que se refiere a la aplicación de la arqueología en
conjunto con la investigación
documental de la historia; en algunos casos, el trabajo lo realizan juntos
el arqueólogo y el historiador.
- Estrictamente referido a un periodo
histórico-cronológico, donde el trabajo arqueológico se realiza sobre una
determinada época.
En Latinoamérica en
los pasados 50 años se han producido una considerable cantidad de textos sobre
la arqueología. En cada país los temas muestran
preocupaciones e interpretaciones diferentes e incluso han sido
utilizados Ideológicamente según sea la historia de cada país.
En su caso
particular, la arqueología histórica ha tenido mucho desarrollo, en los últimos
años, donde se ha ido puliendo hasta su desarrollo como disciplina en un contexto amplio, pues ha
sido necesario el dialogo entre historia y arqueología. Para la Historia la arqueología
es un elemento vital y para la
arqueología histórica el documento escrito es vital para la interpretación histórica
del sitio en investigación.
A la
Arqueología histórica se le conoce por primera vez con este
nombre, a través del tema titulado ‘Perspectivas en cambio en la Arqueología Histórica’,
en el contexto del ‘Congreso Mundial de Arqueología 3’, realizado en Nueva Delhi, en
diciembre de 1994.
El tema, fue organizado por una europea (Sîan Jones,
Southampton), un africano (Martin Hall, Ciudad del Cabo) y un suramericano
(Pedro Paulo A. Funari, Brasil). Dicho tema constó de cuatro subtemas:
- Cuestiones
epistemológicas : problemas de definición del objeto (organizado por
Funari);
- La pluralidad de la
cultura material: raza, etnicidad, tribu, clase y género (Jones);
- La Arqueología y la representación de
las identidades modernas: nacional, colonial, imperial (Timothy Champion);
- Arqueología feminista
(Suzanne Spencer-Wood).
49 trabajos fueron presentados por autores de los cinco
continentes. Cronológicamente, los
trabajos trataron desde la antigua Palestina (Jones 1994) o la Bretaña Romana
(Richard Hingley 1994) hasta la actualidad (e.g. Sarah Tiziana Levi, 1994).
Paralelamente a este acontecimiento se realizo la
publicación, en inglés, de dos volúmenes sobre
Introducción a la
Arqueología Histórica de los autores Charles E. Orser, Jr. y
Brian Fagan, las cuales son consideradas por los estudiosos como, un manual didáctico por las innovaciones metodológicas,
asi como por la variedad de tópicos tratados, hasta el punto que se convirtieron en libros textos fuertemente consultados por
los interesados en la materia.
El libro aborda temas como, “la definición de la Arqueología Histórica, su Historia, los sitios y
artefactos, las nociones de tiempo y espacio, las prospecciones, el trabajo de
campo, las teorías explicativas, los grupos, sus difusiones por el globo y la
dimensión política de este campo de estudio”.
Posteriormente,
Charles E. Orser, Jr. presento un nuevo escrito de carácter interpretativo y
con aportes nuevos, cuyo capítulo inicial
particularmente lo llamo “Una
crisis en la
Arqueología Histórica” y en los siguientes siete
capítulos propone un “estudio
interdisciplinario de la cultura material del capitalismo”.
En Europa los primeros trabajos conocidos sobre arqueología histórica se dan,
a partir del final de la
Segunda Guerra Mundial, particularmente en la arqueología inglesa,
en el periodo de la posguerra,
realizaron excavaciones arqueológicas en edificios históricos destruidos por el
conflicto bélico para su posterior reconstrucción. Consecutivamente, los
desarrollos urbanísticos modernos en centros urbanos antiguos destaparon los
vestigios de periodos pretéritos, es a partir de estos eventos que empieza a tener auge la
exploración de inmuebles tanto románicos como góticos y posteriores.
La concepción que se maneja de la Arqueología Histórica
en Europa, es el desglose en periodos específicos, tales como: período gótico,
románico, barroco, industrial, en fin, la Arqueología Histórica
es un mismo concepto, ya la diferenciación es interna.
En la región norteamericana, México encabeza el
desarrollo de la arqueología histórica a partir del salvataje del patrimonio
histórico por la modernización y agresión al que estaba sometido en los años
60’s, al igual que la arqueología inglesa pero sin tener ninguna influencia de
esta, pues se ha desarrollado por su propio medio y que ya muestra una historia
propia de más de cuarenta años aproximadamente.
En los Estados Unidos, la arqueología histórica se ha enfocado
principalmente en la "arqueología de
nosotros mismos". Posicionando a la historia cultural de los descendientes
Europeos, en oposición a la
"arqueología de los otros".
En la región caribeña, el interés por la arqueología
histórica surge a través de las interrogantes en torno al conocimiento más sólido,
sobre la incursión de los marineros españoles a partir de 1492, a raíz de las
celebraciones de V centenario de la avanzada conquistadora.
Uno de los
trabajos destacados en la
disciplina para esta región es el realizado por la Profesora Kathleen Deagan en Haití, Santo Domingo y la Florida y los realizados
en Cuba por Dr. José Manuel Guarch Delmonte.
El desarrollo de la arqueología histórica presenta un progreso irregular en diferentes áreas dentro
de Sudamérica. Su popularidad es menor
en países que todavía conservan grupos con raíces precolombinas y un
prestigioso grupo de arqueológicos con fuerte herencia indígena, como es el
caso de Perú y de Ecuador. Igualmente sucede en los países cuyas comunidades Indígenas conservan
todavía un fuerte sentido de identidad, como en Paraguay, donde el 90 por ciento de la población habla guaraní.
El origen de este
fenómeno radica en que la arqueología
histórica se focalizó tradicionalmente en restos Europeos, por lo que es
probable que su gran desarrollo se ha dado en aquellos países fuertemente
ligados a Europa, como es el caso de Argentina, Uruguay, y Brasil, por lo que
en su mayoría los trabajos sudamericanos
publicados en las series "Historical Archaeology in Latin American"
están enmarcados exclusivamente con estos tres países. Con cierta similitud a
la de los Estados Unidos, pero más inclusiva, donde los grupos indígenas y
esclavos están incluidos dentro la población global como minoría con el rol de
subordinados. Debido
a lo anterior el campo de interés es el de la arqueología histórica del área
urbana.
En el área
centroamericana, la arqueología histórica ha mostrado un desarrollo tímido,
pero a pesar de ello, hay buenas investigaciones en esta disciplina que dan
cuenta de su lenta pero sólida trayectoria.
En Guatemala
destacan los estudios realizados por
Tony Pasinsky sobre la cerámica colonial recuperada en los grupos conventuales
de la ciudad de Antigua Guatemala. A partir de estos estableció un perfil apropiado de la utilización de la
cerámica en tiempos de la colonia. Los estudios realizados en Chiapas por
Carlos Navarrete y Tomás Lee sobre patrones de asentamiento en la región de los
altos de Chiapas han arrojado datos sobre la ubicación de pueblos abandonados
en la época colonial.
En Honduras al parecer, son
trabajos realizados en iglesias coloniales, sobresaliendo el realizado por Oscar Neil
Cruz Castillo la catedral de Comayagua.
En Nicaragua el trabajo de la arqueología histórica se ha centrado en Sitio León Viejo, en donde las
investigaciones sistemáticas han estado a cargo de arqueólogos e investigadores
del Gobierno de Nicaragua. Estos han realizados sus indagaciones en el
desarrollo urbanístico y arquitectónico para comprender el periodo del siglo
XVI y XVII en Nicaragua. Asimismo, el
Instituto Nicaragüense de Cultura ha realizado investigaciones en sitios como
el Convento e Iglesia de la
Merced de la
Ciudad de León, en el mismo León Viejo en la Catedral.
Por otra parte, en panamá las investigaciones sistemáticas se han
centrado en la ciudad de Panamá Viejo por parte del Patronato de Panamá Viejo,
por aproximadamente una década. Este sitio ha sido modelo de aplicación de
metodologías de investigación y conservación, a través de las excavaciones.
En El Salvador se distinguen los estudios hechos por Esteban Gómez sobre el
descubrimiento y la colonización del Golfo de Fonseca durante los Siglos XVI y
XVII, La arqueología e historia de Conchagua Vieja en el Departamento de La Unión, ha sido uno de los
mas recientes trabajos en arqueología histórica en El Salvador.[35] Y por su puesto la emblemática Ciudad Vieja:
La antigua Villa de San Salvador, la cual ha tenido 3 fases de investigación,
presentando mas de 10 años de
investigación de arqueología histórica. Además
hay trabajos realizados en muchas iglesias coloniales entre otros sitios de
importancia histórica para el país.[36]
La arqueología histórica como propuesta de investigación no sólo
es un género de estudio particular, sino que se desarrolla como una propuesta
de investigación multidisciplinaria abarcando diferentes periodos cronológicos
de acuerdo a los sucesos históricos de cada país.
Finalmente, la arqueología histórica es una propuesta de estudio
que a través del tiempo se esta posesionando técnica y teóricamente para
convertirse en una disciplina sólida. Además, ha replanteado
la posibilidad de estudiar periodos de tiempo más amplios, no sólo la
época novohispana, sino que de épocas posteriores de la aparición de la
escritura en las diferentes culturas. Igualmente, se pueden estudiar periodos
temporalmente cortos, como la década recién pasada.
Schávelzon, Daniel; 2006. Gordon Willey y su
Historia de la arqueología americana a treinta años de distancia: una mirada a
América Latina, lo que había y lo que hay. En The Gordon R. Willey
Symposium in the History of Archaeology realizado por The Society for American
Archaeology 71st Annual Meeting en San Juan de Puerto Rico el 29 de Abril de
2006. Co-organizadores: Daniel Schávelzon
y Eleanor King. http://www.danielschavelzon.com.ar