jueves, 2 de enero de 2014

Arqueología Histórica ¿Para Qué? Un Acercamiento Teórico Sobre una Forma Nueva de Conocer El Pasado Reciente.

Dossier

Este ensayo se ha elaborado a partir de la investigación documental  sobre el tema: Un Acercamiento Teórico sobre la  Arqueología Histórica: Una Forma Nueva de Conocer el pasado, desarrollada durante  la Asignatura de Teorías Arqueológicas, impartida por la Licda.  Liuba Moran en el ciclo 2- 2009.

Como ya es sabido a lo largo del proceso  de  desarrollo de la arqueología como disciplina Sistemática, se han  generado al interior de esta, diferentes líneas  de investigación, dentro de las cuales muchas tienen bien definidas sus técnicas propias y hasta algunas, han desarrollado  sus apropiadas metodologías operativas.

Según los procesos en cada región del planeta, las  diferentes especializaciones  de la arqueología han tenido sus particulares  intereses sobre el conocimiento del pasado. Es en este sentido, que surge el interés de conocer las temáticas del pasado reciente, los  cuales están documentados, pero que por medio de la  arqueología estos pueden ser corroborados o negados, de acuerdo a la información que pueda aportar los restos materiales.[1]

En este ensayo se hace de manera bibliográfica documental un acercamiento teórico y conceptual de la arqueología histórica y su aplicación. Así mismo, cuales podrían ser las líneas de investigación para el futuro.


Arqueología Histórica ¿Para Qué?  Un Acercamiento Teórico Sobre una Forma Nueva de Conocer El Pasado Reciente.[2]















Cuando la gente escucha la palabra Arqueología acompañada del adjetivo histórica, se desconcierta y no logra diferenciar entre si es Arqueología o Historia. Generalmente estos dos términos representan diferentes contextos;  por un lado la Arqueología se identifica con restos materiales, en su mayoría producto de excavaciones y en menor cantidad producto de la recolección superficial o por el saqueo; por otro lado la Historia es relacionada con documentos económicos y demográficos de una sociedad, por dar un ejemplo.

Entonces, la Arqueología Histórica no es una técnica subalterna de la historia y viceversa ni mucho menos  una  aclaración de textos escritos sino que es el estudio del reflejo de una actividad humana  realizada en un tiempo y en un espacio concreto en función de una estructura social determinada a partir de sus restos y sus escritos.[3]





La arqueología histórica, es la disciplina que se ocupa de estudiar los documentos y los restos arqueológicos de un grupo que posee escritura independientemente de la cultura a la que pertenezca. Es decir, que se ocupa de periodos antiguos posteriores al aparecimiento de la escritura en una determinada cultura aun desconocida para nosotros. Esta disciplina puede estudiar acontecimientos recientes de hace una década próxima a la actual.[4]
















García Targa la define como,”… el estudio de los restos materiales, de ambos, del remoto y del reciente pasado, en relación a la documentación histórica y a la estratigrafía del lugar en el que se encuentra.[5] Es así que, que permiten al arqueólogo extraer de la información escrita y material todos los acontecimientos importantes de los que vivieron en el sitio en estudio. De tal manera, que debe aprovechar la información posible de la evidencia para lograr hacer una adecuada interpretación.[6]

Según la Escuela Norteamericana, es la disciplina que utiliza los métodos de la arqueología tradicional apoyándose en los documentos históricos, para poder interpretar las sociedades que se desarrollaron a partir de la llegada de los europeos al continente americano en el siglo XV hasta el siglo XIX.[7]

Orser y Fragan, la definen  como el estudio que "centra su atención en el pasado pos-prehistórico, y procura entender la naturaleza global de la vida moderna. Trataría del período posterior a circa de 14 15 (toma de Ceuta), caracterizado por cuatro estadios: colonialismo, eurocentrismo, capitalismo y modernidad”.[8]

En esta definición los autores tratan de establecer una fecha concreta, que marca la diferenciación entre prehistoria y posprehistoria, donde plantean varios estadios históricos,  sustentados por un determinismo económico, desde el punto de vista europeo-occidental.[9]

En cambio Funari expone que, “estudia… la interacción entre dominantes y dominados, letrados e iletrados, en diferentes contextos culturales y cronológicos”.[10]

Al parecer en esta definición el autor pretende de una  manera amplia mostrar la realidad del registro que se desprende de un proyecto de investigación arqueológica. Asimismo, pretende establecer un marco cronológico que se ajuste universalmente a todas aquellas culturas que desarrollaron escritura. Este planteamiento es calificado por algunos estudios como de tendencia evolucionista, que en algunos casos no se ajusta en aquellas culturas arqueológicas que tuvieron escritura de las que no se sabe mucho. Pero a pesar de ello, los arqueólogos consideran que se acerca a un planteamiento claro de la arqueología histórica.[11]

López y Sebastián, son de la opinión que los estudios tradicionales basados en la documentación escrita aportan al análisis histórico de algunos períodos, desde el estudio arqueológico: y plantean "...nos referimos no solamente a restos, testimonios materiales o problemas suscitados de su análisis, producidos por la cultura dominante, con pautas europeas o en la mayoría de los casos exclusivamente españolas, sino que también tienen cabida las mestizas y las puramente indianas, que lógicamente y con independencia de su espectacularidad en muchos casos, son las más abundantes. Socialmente son las más importantes, a causa del predominio de la población y por la riqueza que supone en términos culturales la existencia de mundos paralelos, coexistentes en el tiempo, pero autónomos en muchas de sus manifestaciones, explicativas de los procesos y resultados posteriores, que con la necesaria humildad científica y abandono de triunfalismos de uno u otro carácter faciliten un entendimiento, que a juzgar por los hechos, difícilmente puede admitirse que se produjera, salvo en casos aislados, que tendrán más carácter de excepción que de norma". [12]

La relevancia que presenta esta definición de la arqueología histórica, es que es propuesta como fuente de estudio aplicado a la cultura material de tradición española, a las producciones indígenas, así como a las manifestaciones generadas del proceso de fusión entre ambas formas. A pesar de ser amplia se le critica por presentar un desarrollo lineal de explicar su origen solamente al encuentro entre Europa y América, negando la existencia de la escritura de los asentamientos prehispánicos.[13]






Entonces, la arqueología histórica puede tomar como parte de sus investigaciones a todas aquellas culturas que han desarrollado escritura, y que por lo tanto cuentan con una documentación textual consistente. Dicha documentación no discrimina los soportes en los que esta plasmada sus escritos; estos pueden estar escritos en materiales como  papel, piedra, cerámica, hueso.etc..., todo y cuanto presenten estrictamente símbolos de una escritura que se considere como tal.[14]

Una de las principales características de esta disciplina, es que participan dos ciencias sociales, la primera estudia los restos materiales que son resultado de la transformación del ser humano, los cuales pudieron haber sido dejados en el área, in situ o no. La segunda, se ocupa del estudio de documentos escritos, para llegar al conocimiento del pasado. Las fusión de dichas ciencias hacen que la investigación se complemente de tal manera, que la historia aporta los datos históricos y la arqueología aporta  la evidencia de la cultura material y puede hasta cierto grado refutar el escrito.[15] La visión de la arqueología histórica se establece como en un enfoque particular de la arqueología, sin deferencias en el empleo de técnicas y metodologías que usualmente se emplean en la investigación arqueológica.[16]

Para la extracción de antecedentes históricos es necesario realizar una revisión exhaustiva de las principales fuentes bibliográficas, documentales e iconográficas de la historia del lugar en investigación, tanto del período colonial como republicano, etc. Para la revisión de estas fuentes es importantísimo trazarnos objetivos precisos,  tales como: a) la determinación y caracterización de los aspectos de la cultura material, tanto objetos como rasgos, susceptibles de ser detectados en los sectores intervenidos por la construcción de las posibles estructuras que se puedan encontrar en el sitio en la etapa de los trabajos arqueológicos, b) la identificación cronológica de los objetos o rasgos históricos registrados probablemente.

Las fuentes bibliográficas que se pueden utilizar pueden ser  historias generales del sitio en estudio,  relatos gubernamentales de época,  historias del sitio durante los  período en que fue construido o habitado (colonial, republicano, etc.) mapas antiguos y contemporáneos del sitio,  historias sobre arquitectura y urbanismo del lugar en cuestión, artículos sobre la cultura material colonial, republicana etc.  y relatos costumbristas y de viajeros, entre otros).

Para sitios propios de época colonial se pueden utilizar las fuentes anteriores y  Actas del Cabildo que existan sobre el sitio, de donde se puedan extraer  tanto aspectos cotidianos como por ejemplo, la limpieza de los canales, de existir en el lugar estudiado, hasta aspectos ceremoniales, como las celebraciones realizadas en el lugar como el nombramiento de un nuevo gobernante. Se consideran también las fuentes iconográficas, tanto fotografías, pinturas y grabados, para detectar la evolución de los espacios a intervenir en las obras de construcción.

Después de extraerse la información de la documentación  investigada  y las  fuentes sobre los vestigios materiales esta se contrasta  entre sí. En esta revisión se estudian los aspectos directamente relacionados con rasgos arquitectónicos, canales, desagües  y de los posibles acueductos de agua potable durante el periodo de ocupación del sitio. Dicha información se registra en fichas. Generalmente se encuentra mas información de espacios públicos que privados, porque se puede obtener hasta decretos gubernamentales, de cabildos, etc.[17].

Entre tanto, la arqueología colonial, es una división específica de la Arqueología histórica, que se ocupa solamente de los restos arqueológicos documentados en la época de la colonia en América, especialmente la cerámica mayólica[18] así como las variantes producidas localmente con influencia en los diseños por la cerámica  española.[19]

Por su parte, la  Arqueología urbana, igualmente es una subdivisión de la arqueología histórica, que por su nombre obviamente, del encarga del estudio del desarrollo urbano que dieron origen a los centros históricos con pasados gloriosos inmersos en las ciudades actuales.[20]

            La arqueología histórica ha sido planteada como un modelo teórico que pueda dar explicaciones a través del análisis de la cultura material del origen de nuevas prácticas y asimismo dar explicación a los nuevos patrones de comportamientos sociales adoptados a través de la introducción de nueva tecnología, como es el caso de los obrajes que se puede ver un marcado cambio tecnológico.

La arqueología histórica surge en América para conocer la historia a partir del contacto español y los pueblos nativos y que no se puede conocer totalmente por los escritos, este  periodo es denominado como época colonial. En cambio en Europa surge a partir del conflicto bélico en la segunda guerra mundial que dañaron muchas construcciones antiguas del románico, gótico y otros periodos.[21]

La arqueología histórica es una disciplina relativamente nueva en América,  pues toma mas fuerza durante la celebración del V centenario del contacto de Europa, áfrica y el nuevo continente, permitiendo  metodológicamente ordenar el estudio de los sitios, que progresivamente se ubican a partir de los viajes de descubrimiento en 1492 y durante todo el inicio del proceso de conquista y colonización.[22]

Con el tiempo ha existido mucho debate y reflexiones con respecto a la naturaleza de la arqueología  y sus diversas líneas de investigación a partir de aspectos  cronológicos, cuantitativos y cualitativos de la cultura material, y sus usos.

En nuestro país una posible cronología para el estudio en arqueología  histórica, podría  dividirse en varias etapas, que hasta el momento son arbitrarias como: una etapa de contacto (1525- 1528), una  etapa colonial (1528-1821), una republicana (1821-1932) y una de la memoria histórica (1932 hasta ayer), aunque para ello hacen falta muchísimos estudios exhaustivo para establecer una cronología bien cimentada en la evidencia arqueológica.[23]

La arqueología histórica, abre su campo de acción  a través de  intervenciones arqueológicas en edificios históricos, como iglesias, haciendas entre otros, como apoyo a la labor de restauración, conservación y puesta en valor del patrimonio cultural edificado del período colonial[24] y de periodos posteriores. [25]

La arqueología histórica no es la excepción de los debates y reflexiones como línea de investigación de la arqueología tradicional. El termino de Arqueología histórica ha presentado un uso generalizado aun en Iberoamérica, mostrando dos usos diferentes de acuerdo al tipo de investigación o modelo que el investigador eché mano. Estos usos son dos definidos de la siguiente manera:

  1. Metodológico, el que se refiere  a la aplicación de la arqueología en conjunto  con la investigación documental de la historia; en algunos casos, el trabajo lo realizan juntos el arqueólogo y el historiador.
  2. Estrictamente referido a un periodo histórico-cronológico, donde el trabajo arqueológico se realiza sobre una determinada época.[26]




       En Latinoamérica en los pasados 50 años se han producido una considerable cantidad de textos sobre la arqueología. En cada país los temas muestran  preocupaciones e interpretaciones diferentes e incluso han sido utilizados Ideológicamente según sea la historia de cada país[27].

En su caso particular, la arqueología histórica ha tenido mucho desarrollo, en los últimos años, donde se ha ido puliendo hasta su desarrollo como  disciplina en un contexto amplio, pues ha sido necesario el dialogo entre historia y arqueología. Para la Historia la arqueología es  un elemento vital y para la arqueología histórica el documento escrito es vital para la interpretación histórica del sitio en investigación.

A la Arqueología histórica se le conoce por primera vez con este nombre, a través del tema titulado ‘Perspectivas en cambio en la Arqueología Histórica’, en el contexto del ‘Congreso Mundial de Arqueología 3’, realizado en Nueva Delhi, en diciembre de 1994.

El tema, fue organizado por una europea (Sîan Jones, Southampton), un africano (Martin Hall, Ciudad del Cabo) y un suramericano (Pedro Paulo A. Funari, Brasil). Dicho tema constó de cuatro subtemas:

  1. Cuestiones epistemológicas : problemas de definición del objeto (organizado por Funari);
  2. La pluralidad de la cultura material: raza, etnicidad, tribu, clase y género (Jones);
  3. La Arqueología y la representación de las identidades modernas: nacional, colonial, imperial (Timothy Champion);
  4. Arqueología feminista (Suzanne Spencer-Wood).
49 trabajos  fueron presentados por autores de los cinco continentes.  Cronológicamente, los trabajos trataron desde la antigua Palestina (Jones 1994) o la Bretaña Romana (Richard Hingley 1994) hasta la actualidad (e.g. Sarah Tiziana Levi, 1994).

Paralelamente a este acontecimiento se realizo la publicación, en inglés, de dos volúmenes sobre Introducción a la Arqueología Histórica de los autores Charles E. Orser, Jr. y Brian Fagan, las cuales son consideradas por los estudiosos como, un manual  didáctico por las innovaciones metodológicas, asi como por la variedad de tópicos tratados, hasta el punto  que se convirtieron en libros textos fuertemente consultados por los interesados en la materia.[28]
 El libro aborda temas como, “la definición de la Arqueología Histórica, su Historia, los sitios y artefactos, las nociones de tiempo y espacio, las prospecciones, el trabajo de campo, las teorías explicativas, los grupos, sus difusiones por el globo y la dimensión política de este campo de estudio”.

Posteriormente, Charles E. Orser, Jr. presento un nuevo escrito de carácter interpretativo y con aportes nuevos, cuyo capítulo inicial  particularmente lo llamo “Una crisis en la Arqueología Histórica y en los siguientes siete capítulos propone un “estudio interdisciplinario de la cultura material del capitalismo”.[29]

En Europa los primeros trabajos  conocidos sobre arqueología histórica se dan, a partir del final de la Segunda Guerra Mundial, particularmente en la arqueología inglesa, en el periodo de la posguerra, realizaron excavaciones arqueológicas en edificios históricos destruidos por el conflicto bélico para su posterior reconstrucción. Consecutivamente, los desarrollos urbanísticos modernos en centros urbanos antiguos destaparon los vestigios de periodos pretéritos, es a partir de estos eventos que empieza a tener auge la exploración de inmuebles tanto románicos como góticos y posteriores.

La concepción que se maneja de la Arqueología Histórica en Europa, es el desglose en periodos específicos, tales como: período gótico, románico,  barroco, industrial, en fin, la Arqueología Histórica es un mismo concepto, ya la diferenciación es interna.

En la región norteamericana, México encabeza el desarrollo de la arqueología histórica a partir del salvataje del patrimonio histórico por la modernización y agresión al que estaba sometido en los años 60’s, al igual que la arqueología inglesa pero sin tener ninguna influencia de esta, pues se ha desarrollado por su propio medio y que ya muestra una historia propia de más de cuarenta años aproximadamente.[30]

En los Estados Unidos, la arqueología histórica se ha enfocado principalmente en la "arqueología de nosotros mismos". Posicionando  a la historia cultural de los descendientes Europeos, en oposición a la "arqueología de los otros".[31]

En la región caribeña, el interés por la arqueología histórica surge a través de las interrogantes en torno al conocimiento  más sólido,  sobre la incursión de los marineros españoles a partir de 1492, a raíz de las celebraciones de V centenario de la avanzada conquistadora.

Uno de los  trabajos  destacados en la disciplina para esta región es el realizado por la Profesora Kathleen Deagan en Haití, Santo Domingo y la Florida y los realizados en Cuba por Dr. José Manuel Guarch Delmonte.[32]

El desarrollo de  la arqueología histórica presenta un  progreso irregular en diferentes áreas dentro de Sudamérica.  Su popularidad es menor en países que todavía conservan grupos con raíces precolombinas y un prestigioso grupo de arqueológicos con fuerte herencia indígena, como es el caso de Perú y de Ecuador. Igualmente sucede en los  países cuyas comunidades Indígenas conservan todavía un fuerte sentido de identidad, como en Paraguay, donde el  90 por ciento de la población habla guaraní.

El origen de este fenómeno radica en que  la arqueología histórica se focalizó tradicionalmente en restos Europeos, por lo que es probable que su gran desarrollo se ha dado en aquellos países fuertemente ligados a Europa, como es el caso de Argentina, Uruguay, y Brasil, por lo que en su mayoría los  trabajos sudamericanos publicados en las series "Historical Archaeology in Latin American" están enmarcados exclusivamente con estos tres países. Con cierta similitud a la de los Estados Unidos, pero más inclusiva, donde los grupos indígenas y esclavos están incluidos dentro la población global como minoría con el rol de subordinados. Debido a lo anterior el campo de interés es el de la arqueología histórica del área urbana.[33]

En el área centroamericana, la arqueología histórica ha mostrado un desarrollo tímido, pero a pesar de ello, hay buenas investigaciones en esta disciplina que dan cuenta de su lenta pero sólida trayectoria.

En Guatemala destacan  los estudios realizados por Tony Pasinsky sobre la cerámica colonial recuperada en los grupos conventuales de la ciudad de Antigua Guatemala. A partir de estos estableció un  perfil apropiado de la utilización de la cerámica en tiempos de la colonia. Los estudios realizados en Chiapas por Carlos Navarrete y Tomás Lee sobre patrones de asentamiento en la región de los altos de Chiapas han arrojado datos sobre la ubicación de pueblos abandonados en la época colonial.

En Honduras al parecer,  son trabajos realizados en iglesias coloniales, sobresaliendo el realizado por Oscar Neil Cruz Castillo la catedral de Comayagua. [34]

En Nicaragua el trabajo de la arqueología histórica se ha centrado  en Sitio León Viejo, en donde las investigaciones sistemáticas han estado a cargo de arqueólogos e investigadores del Gobierno de Nicaragua. Estos han realizados sus indagaciones en el desarrollo urbanístico y arquitectónico para comprender el periodo del siglo XVI y XVII en Nicaragua. Asimismo,  el Instituto Nicaragüense de Cultura ha realizado investigaciones en sitios como el Convento e Iglesia de la Merced de la Ciudad de León, en el mismo León Viejo en la Catedral.

Por otra parte, en panamá las investigaciones sistemáticas se han centrado en la ciudad de Panamá Viejo por parte del Patronato de Panamá Viejo, por aproximadamente una década. Este sitio ha sido modelo de aplicación de metodologías de investigación y conservación, a través de las excavaciones.

En El Salvador se distinguen  los estudios hechos por Esteban Gómez sobre el descubrimiento y la colonización del Golfo de Fonseca durante los Siglos XVI y XVII, La arqueología e historia de Conchagua Vieja en el Departamento de La Unión, ha sido uno de los mas recientes trabajos en arqueología histórica en El Salvador.[35]  Y por su puesto la emblemática Ciudad Vieja: La antigua Villa de San Salvador, la cual ha tenido 3 fases de investigación, presentando  mas de 10 años de investigación de arqueología histórica.  Además hay trabajos realizados en muchas iglesias coloniales entre otros sitios de importancia histórica para el país.[36]

La arqueología histórica como propuesta de investigación no sólo es un género de estudio particular, sino que se desarrolla como una propuesta de investigación multidisciplinaria abarcando diferentes periodos cronológicos de acuerdo a los sucesos históricos de cada país.

 Finalmente, la arqueología histórica es una propuesta de estudio que a través del tiempo se esta posesionando técnica y teóricamente para convertirse en una disciplina sólida. Además, ha  replanteado  la posibilidad de estudiar periodos de tiempo más amplios, no sólo la época novohispana, sino que de épocas posteriores de la aparición de la escritura en las diferentes culturas. Igualmente, se pueden estudiar periodos temporalmente cortos, como la década recién pasada.



[1] Alcalde Gonzales, Javier I. 2005. Arqueología Histórica. Biblioteca virtual de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú. www.unmsm.edu.pe
[2] Ponencia presentada en el marco del V foro de Estudiantes de La Escuela de Antropología de la universidad Tecnológica, FOESA-UTEC 2010. Realizado en el Auditórium de la Paz de la universidad Tecnológica de El Salvador, los días 30,31 de agosto y 1 de septiembre de 2010.
[3] Erquicia Cruz, José Heriberto; 2008. En Entre barro, hierro y calicanto: Historia y sitios arqueológicos coloniales en El Salvador. XI Congreso Centroamericano de Historia, 21 al 25 de julio. San José, Costa Rica. Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X. Número especial 2008, HISOTRIA COLONIAL.      Dirección web: http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm
[4] García Targa, Juan; 2000. “Arqueología Histórica: Planteamientos  teóricos y líneas de trabajo”. Agencia española de Cooperación Internacional para El Desarrollo, España. Pág. 84. www.americanismo.es
[5] Ibídem. Pág. 622.
[6] ibíd.
[7] García Targa, Juan; 1995. Arqueología colonial en el área maya. Aspectos generales y modelos de estudio. Revista Española  de Antropología Americana, Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense, Madrid, 1995. España.
[8] García Targa, Juan; 2000. “Arqueología Histórica: Planteamientos  teóricos y líneas de trabajo”. Agencia española de Cooperación Internacional para El Desarrollo, España. Pág. 84. www.americanismo.es
[9] Ibídem.
[10] Ibíd. Pág. 84
[11] ibíd.
[12] Ibíd. Pág. 84-85.
[13] Ibíd.
[14] ibídem.
[15] Ranferi Juárez Silva; 2008. « Arqueología Histórica en la “Catedral de San Miguel, Tegucigalpa”. Ponencia en el XI Congreso Centroamericano de Historia, 21 al 25 de julio. San José, Costa Rica. Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X. Número especial 2008. En http:// historia.fcs.ucr.ac.cr.
[16] Santos Ramírez, Víctor Joel; 2006. La Arqueología Histórica Mexicana.  Actualidades Arqueológicas, Revista de estudiantes de Arqueología de México. Arqueología Histórica, Nº 4 Abril-Junio 2006, México. http://swadesh.unam.mx/actualidades
[17] Ibídem.
[18] Santos Ramírez, Víctor Joel; 2006. La Arqueología Histórica Mexicana.  Actualidades Arqueológicas, Revista de estudiantes de Arqueología de México. Arqueología Histórica, Nº 4 Abril-Junio 2006, México. http://swadesh.unam.mx/actualidades
[19] Fowler, William R., 2007. El Fin de la Civilización Pipil Precolombina: Ciudad Vieja, El Salvador. Las Cerámicas de Ciudad Vieja. FAMSI © 2007. http://www.famsi.org
[20] A. Funari, Pedro Paulo, 2002. La Arqueología de Las Ciudades Españolas y Portuguesas en Sudamérica: Una Aproximación Comparativa. Boletín de Antropología Universidad de Antioquia
ISSN: 0120-2510, anual. Colombia. http://www.vjf.cnrs.fr
[21] Núñez Montesino, Eduardo; 1999. Entrevista realizada al arqlgo.  Guillermo Pérez-Castro Lira. Para  Actualidades Arqueológicas, Revista de estudiantes de Arqueología de México. Número 09  Noviembre – Diciembre 1996.  Por Eduardo Núñez Montesinos.
 http://swadesh.unam.mx/actualidades/actualidades/09/texto09/Historica.html

[22] Domínguez, Lourdes S. 2008. Arqueología Histórica En Sitios Del Siglo Xvi en el Caribe. Fuente: Archivo Cubano. http://www.archivocubano.org/transcult/arqueologia_historica.html (7 de enero del 2008). En www.cubaarqueologica.org
[23] Tema abordado en la Asignatura de Arqueología Histórica, impartida en el Ciclo 1/ 2010 por el Arqueólogo Roberto Gallardo, docente de la Universidad Tecnológica de El Salvador.
[24] Erquicia Cruz, José Heriberto; 2008 Entre barro, hierro y calicanto: Historia y sitios arqueológicos coloniales en El Salvador. Ponencia en el XI Congreso Centroamericano de Historia, 21 al 25 de julio. San José, Costa Rica. Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X. Número especial 2008. En http:// historia.fcs.ucr.ac.cr
[25] García Targa, Juan; 1995. Arqueología colonial en el área maya. Aspectos generales y modelos de estudio. Revista Española  de Antropología Americana, Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense, Madrid, 1995. España.
[26] Alcalde Gonzales, Javier I. 2005. Arqueología Histórica. Biblioteca virtual de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú. www.unmsm.edu.pe
[27] Schávelzon, Daniel; 2006. Gordon Willey y su Historia de la arqueología americana a treinta años de distancia: una mirada a América Latina, lo que había y lo que hay. En The Gordon R. Willey Symposium in the History of Archaeology realizado por The Society for American Archaeology 71st Annual Meeting en San Juan de Puerto Rico el 29 de Abril de 2006. Co-organizadores: Daniel Schávelzon y Eleanor King. http://www.danielschavelzon.com.ar
[28] A. Funari, Pedro Paulo; 1996. Arqueología E Historia, Arqueología Histórica Mundial Y América Del Sur. Anales de Arqueología y Etnología, Vol. 50/51, 1995/1996. www.unicamp.br
[29] Ibídem.
[30] Santos Ramírez, Víctor Joel; 2006. La Arqueología Histórica Mexicana.  Actualidades Arqueológicas, Revista de estudiantes de Arqueología de México. Arqueología Histórica, Nº 4 Abril-Junio 2006, México. http://swadesh.unam.mx/actualidades
[31] A. Funari, Pedro Paulo; 1996. Arqueología E Historia, Arqueología Histórica Mundial Y América Del Sur. Anales de Arqueología y Etnología, Vol. 50/51, 1995/1996. www.unicamp.br
[32] Domínguez, Lourdes S.; 1996. Arqueología histórica en sitios del siglo XVI en el Caribe. XII Coloquio de Historia Canario-Americana (1996) / coord. por Francisco Morales Padrón, Vol. 1, 1998, ISBN 84-8103-186-0, págs. 245-264. Universidad de la Rioja, España. http://dialnet.unirioja.es
[33] A. Funari, Pedro Paulo, 2002. La Arqueología de Las Ciudades Españolas y Portuguesas en Sudamérica: Una Aproximación Comparativa. Boletín de Antropología Universidad de Antioquia
ISSN: 0120-2510, anual. Colombia. http://www.vjf.cnrs.fr
[34] Cruz Castillo, Oscar Neil; 2009.  convocatoria de la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica a los interesados en la publicación de artículos o materiales relacionados con el tema: La Arqueología Histórica en Centroamérica: balance, perspectivas y estudios de casos. Boletín N° 40 (Enero-Marzo 2009), AFEHC, Honduras. http://afehc-historia-centroamericana.org
[35] Cruz Castillo, Oscar Neil; 2009.  convocatoria de la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica a los interesados en la publicación de artículos o materiales relacionados con el tema: La Arqueología Histórica en Centroamérica: balance, perspectivas y estudios de casos. Boletín N° 40 (Enero-Marzo 2009), AFEHC, Honduras. http://afehc-historia-centroamericana.org
[36] Mata, Mario; 2008. La Investigación arqueológica histórica en ciernes. Sábado 11 de octubre de 2008, No 3884 del año XVII segundo centenario. Diario Colatino, El Salvador.. www.diariocolatino.com

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